Junio/Julio, 2025

Un mantra: “What if all works out.”
Estos meses me cuestioné mucho todo con esta pregunta que parece simple, pero cambia todo el enfoque y la perspectiva en cada situación. Porque en vez de estar anticipando lo que puede salir mal, abre la posibilidad de pensar: ¿y si todo sale bien? Este fue mi recordatorio de que la esperanza también es una elección, y de que la vida no siempre necesita control, a veces solo confianza y seguir adelante.

Una serie: The Bear – última temporada
Esta serieeeeee lo hace pasar a uno por todas las emociones… caótica… pero al mismo tiempo con momentos de humanidad que te rompen y te cosen en segundos. Ver esta temporada me recordó lo frágil y fuerte que podemos ser al mismo tiempo. Habla de familia, de sueños, de sanar heridas... no, no, no… 10/10!

Un podcast: Viene y Va – Dani Schultz (“Efecto Mariposa”)
La honiii volvió! Habla de cómo las pequeñas decisiones que parecen mínimas, pueden terminar cambiándolo todo. Me hizo pensar en los momentos en que algo no salió como esperábamos, o la vida nos forza a tomar otro camino y cómo eso puede abrir un universo nuevo que no tenemos idea vamos a amar!

Un libro: The Midnight Library – Matt Haig
Una novela que se siente como un abrazo existencial. Te hace viajar por vidas posibles, por los “qué hubiera pasado si…”, hasta recordarte que la única vida que importa es esta, la que estás viviendo ahora. Me regaló calma, sueños, risas, lagrimas, me quitó pesos de encima, me hizo hacer las pases con mi pasado y me dejó con la certeza de que cada día es un milagro y ya tiene su propio valor.

Una experiencia: Home decor
Nunca pensé que ordenar un rincón de la casa pudiera sentirse tan terapéutico (le hablo a a la adolescente que vivía en desorden 24/7). Poner flores secas, organizar libros por colores, mover un sillón de lugar, pintar una pared… son pequeños cambios que transforman el ambiente. Me recordó que el espacio donde vivimos también influye en cómo nos sentimos, y que darle cariño a la casa es otra forma de darnos cariño a nosotros. Amooooo y ya quiero decorar mas cositas!!!

Un aprendizaje: “Pequeños pasos mueven montañas (al igual que la fe).”
Este mes confirmé que no se trata de asumir el traje de superhéroe y poder con todo. Aprendí que dar un pasito, aunque sea chiquito, ya es suficiente. La fe también camina así: paso a paso, confiando, aunque no se vea toda la montaña desde abajo. Que esta sea tu invitación a cuida de los pequeños pasos en tu día a día que te hacen bien.

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